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No se puede hablar de Balmain sin antes entender el contexto pretencioso que lo rodea y busca vender con cada colección, cada concepto supera al anterior, desgraciadamente vivimos en la era Kardashian y gran parte del éxito de la marca es por ellas, aunque no me preocupan, me preocupa que están alcanzando fronteras que jamás pensamos cruzar con ellas, no solo se ha vuelto la marca de las celebridades, se ha vuelto un anhelo poco saludable para nosotros los mortales.
Balmain representa muchísimo más que una marca, representa lujo, exclusividad, glamour, fiesta, cuerpos perfectos, y desgraciadamente -con mucha ignorancia de por medio- nos llegó al punto débil, la aspiración del ser.
Empecé a tener mucho repele a su representación mediática desde que Olivier Rousteing se nombró como director creativo, si, seguro es una chica con mucho talento, pero de cerebro nos queda súper chiquita, su admiración por la cultura de las “Jenner/Kardashians” me parece vacía, circunstancial y poco fundamentada, me hace pensar que su único y principal objetivo como diseñador es el momento, porque seamos honestos, la ropa está hecha para ellas, le quita toda la esencia a la industria dejando de un lado la realidad, la gente no es así, nosotros no somos así, el lujo es naco y todo el mundo lo sabe.
Tal vez mi crítica venga de un sentimiento de impotencia al ver que un homosexual con el que podría sentirme identificado, logró éxito a través de su adaptación a un contexto del que siempre hemos querido huir y siempre hemos sido extraños, su representación heteronormada y muchísimas cosas mas le quitan todo el valor sustancial.
Platicaba con un gran amigo hace un par de semanas de el gran impacto que tuvo, por qué nos gusta tanto? Tal vez únicamente sea una estrategia de mercadotecnia bien estudiada o simplemente somos tan vacíos que es súper fácil vendernos.
No me gusta formar parte de una sociedad que busca la perfección a toda costa, y que cualquiera que pretenda ponerse en el camino jamás será tomado en cuenta, todo es tan lejano y forzado, ¿logró su objetivo? ¿Alejó a los que no formamos parte? Tal vez sí, y seguramente no le importa, pero a los que me están leyendo y que entendemos su objetivo que bueno que vamos por ese camino.
